Como ya sabemos, los deportistas requieren de una buena implementación, para así poder dejar en una buena posición al país. Para la cual es necesario hacer una serie de pequeñas modificaciones a nivel nacional.
Una de estas posibles soluciones es la implementación de un ministerio, que aparte de apoyar a los deportistas ya seleccionados, incentive el deporte como parte de nuestra cultura, de manera didáctica; lo cual ya ha comenzado a promoverse en colegios, tanto con el aumento de hora de deportes como el mejoramiento en la calidad de la alimentación de los estudiantes. Está claro que no hay que enfocarse solamente en la obtención de medallas sino que también promover la actividad física, contratar profesores de educación física competentes y comprometidos; proveer infraestructura necesaria.
Sebastián Cerda (Revista Qué Pasa, 10 /8 /2012) dice que “en toda decisión de inversión, pública y privada, el criterio es siempre el mismo, hay que invertir cuando el beneficio marginal que ésta genera supera el costo, y en el caso del deporte olímpico mi impresión es que éste no alcanza a superar un umbral mínimo. Por ejemplo, en el caso de la discusión sobre la educación en Chile se parte de un consenso: una educación de calidad genera grandes beneficios. El debate ahí no es si invertir o no en educación, sino cómo hacerlo bien. Cerda concluye afirmando que “financiar más gasto público en la preparación de deportistas de élite es una mala política pública”.
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